Autora Paula Merlán
Ilustrador Gomez
Meterse el dedo en la nariz puede tener efectos secundarios.
¡A Sofía le ha crecido le nariz! Ya se lo habían dicho sus padres. Y es que, esta niña no para de meterse el dedo en la nariz. Tanto, que su dedo se ha hecho una verdadera casa allí dentro: un salón, sillón y televisión, con cocina y hasta biblioteca. ¡¡Una gran casa!!